La diabetes afecta a más 425 millones de personas en el planeta. De las cuales, el 25% presentarán una úlcera en sus pies.
Siendo una complicación relativamente frecuente de la Diabetes Mellitus, el Pie Diabético continúa siendo una enfermedad bastante desconocida para la población general. Parte de su gravedad radica en la falta de conciencia sobre los importantes problemas de salud que puede ocasionar.
El presentar una úlcera o herida implica riesgo de infección, y sabemos que más de la mitad de las úlceras de pie diabético se van a infectar, aumentando el riesgo de pérdida de la extremidad o de la vida. Así, se estima que dos tercios de las amputaciones de extremidades inferiores están precedidas de una úlcera infectada. No olvidando que existe un riesgo de muerte a los 5 años en personas con úlceras de pie diabético 2,5 veces superior.
Seguir las recomendaciones de los Consensos y Guías Internacionales es fundamental para prevenir la aparición de este tipo de lesiones. De este modo, acudir al profesional sanitario a revisar periódicamente los pies constituye una medida imprescidible.
Además, debemos conocer el importante impacto económico que supone y la disminución en la calidad de vida que afecta a estas personas.
Se estima que el 30% del coste de toda la diabetes mellitus corresponde a úlceras en los pies, alcanzado gastos superiores a los que genera el tratamiento de los tipos de cáncer más importantes.
La neuropatía diabética es la primera causa de úlcera en el pie, precisando para su diagnóstico de un exámen neurológico en los pies. Puede existir un déficit en la sensibilidad que dé lugar a la aparición de roces o úlceras indoloras que puedan pasar inadvertidas, con el consiguiente riesgo de que se compliquen.
La Diabetes es un factor de riesgo en el desarrollo de la enfermedad arterial periférica, que puede dificultar la correcta cicatrización de las heridas en los pies. Cuando sucede, va a existir una disminución del aporte de sangre a las extremidades inferiores.
La infección es una complicación de las heridas que puede aparecer hasta en el 60% de las ocasiones. Estas infecciones son de carácter polimicrobioano y su gravedad va a depender de varios facores (profundidad de la herida, el tipo de germen, la presencia de isquemia...). Las personas con Diabetes pueden presentar una respuesta inflamatoria disminuida que haga pasar inadvertida la infección.
Como todas las enfermedades crónicas, las complicaciones en los pies asociadas a la Diabetes requieren de una continua vigilancia.
La prevención es objetivo prioritario cuando se detecta la Diabetes. Una vez que la úlcera o herida aparecen es imprescindible realizar un correcto diagnóstico valorando el estado arterial y neurológico, la participacion de la biomecánica, y descartar la presencia de infecciones muchas veces amenazantes de la extremidad o la vida.
El manejo de la enfermedad vascular periférica (isquemia) va a requerir, en numerosas ocasiones, buscar opciones de revascularización de la extremidad que mejoren el riego sanguíneo del pie.
La presencia de infecciones en las heridas de pie diabético es relativamente frecuente, representando uno de los principales factores de riesgo de amputación. Detectar la infección es prioritario para adoptar las medidas médico y quirúrgicas necesarias a la mayor brevedad posible.
Sí.
Grado de riesgo | Presencia signos o síntomas | Revisiones |
---|---|---|
Riesgo bajo | Ausencia neuropatía sensitiva | 1 vez al año |
Riesgo medio | Presencia de neuropatía sensitiva | Cada 6 meses |
Riesgo alto | Presencia de neuropatía sensitiva y enfermedad arterial periférica o deformidades | Cada 3 meses |
Antecedentes úlcera | Antecedentes de úlcera o amputación | Entre 1 y 3 meses |
Con una estrategia que incluya la prevención, formación de pacientes y profesionales, tratamiento multidisciplinar de úlceras de pie y supervisión minuciosa.
Identificar el pie de riesgo es clave en la prevención de las lesiones de pie diabético.
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